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El ojo / Biografía

Natural de Santiago de Chile (1951), fotógrafo con formación académica en artes visuales violentamente interrumpida el 11 de septiembre de 1973. De su inquietud vital permanente da cuenta una educación básica y secundaria realizada en trece establecimientos académicos distintos. En su juventud, un viaje a dedo por Chile, entre Chiloé y la frontera con Perú será determinante. Posteriormente vendrían otros por Costa Rica, Antártica, el Altiplano Chileno y Sudáfrica. Miembro activo de la ACU (Agrupación Cultural Universitaria) y de la AFI (Agrupación de Fotógrafos Independiente) durante los 80, su grupo de referencia tiene como interlocutores privilegiados a Claudio Bertoni y Felipe Riobó. Realiza trabajos profesionales y ejerce con pasión y compromiso la actividad académica en la Escuela de Fotografía Alpes. Es autor de dos fotolibros míticos e imprescindibles: "Mauricio Valenzuela" (Ediciones Económicas de Fotografía Chilena, 1983) y "La niebla" (Ediciones La Visita, 2011). Su obra se encuentra en importantes espacios culturales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid, España).

El rectángulo / Estética y obra

Situado sobre un territorio de vocación lírica y existencialista, que se mueve entre un documentalismo ascético y unas construcciones alegóricas cargadas de simbolismo, su obra puede considerarse una de las más originales en un período dorado de la historia de la fotografía chilena. Su posición política como fotógrafo en el mundo, una suerte de militancia sin partido, permea todo su trabajo y define una poética propia de alto vuelo. Sus imágenes de la ciudad de Santiago de Chile durante el periodo de la dictadura de Pinochet son extraordinariamente originales y hablan, mediante el recurso del vacío y los fenómenos climatológicos, de una atmósfera densa y opresiva que identifica y conmueve. Entre sus creaciones más originales, correspondientes al mismo periodo, están las "Fotos sin cámara", una suerte de imágenes narradas que hacen frente a la frustración que produce la imposibilidad de un relato fotográfico, al tiempo que proponen una visualidad abierta, no conducida, en la que el espectador se ve impelido a ocupar el lugar del fotógrafo. Su obra más reciente transita por las mismas preocupaciones vitales, con nuevas estéticas, a partir del tránsito biográfico del autor y apelan permanentemente al contexto social en el que ocurren.